¿Ha mejorado la calidad de vida de los pueblos indígenas en América Latina luego de tres décadas en las que se ha construido una legislación que los reconoce? La información estadística y el aumento de la conflictividad social en los territorios indígenas conduce a responder negativamente esa interrogante. Este ensayo es una reflexión crítica sobre el agotamiento del momento multicultural en América Latina a partir del diálogo con el pensamiento crítico que ha surgido de los propios movimientos, especialmente de activistas e intelectuales que denuncian la relación que existe entre políticas de reconocimiento y capitalismo extractivista, resistiéndose a las imágenes colonialistas que esas políticas reproducen por cuanto niegan la historicidad y el potencial político de sus pueblos.